COMO AGUA Y ACEITE
Si
asistes a una iglesia, congregación o como quieras llamarlo, te será muy común
que en ocasiones se hable del yugo
desigual, para los que no saben mucho del tema les daré un pequeño abre
boca: Un yugo desigual en pocas palabras según la Biblia, es esa relación que
no llevara a nada bueno y que de una u otra manera, podría poner en riesgo los
planes que Dios tiene para nosotros en sus propósitos divinos. Por allí dicen: “Dime con quién andas y te diré quién eres”
yo digo: dime con quién andas y sabré que quieres ser jeje y aunque se parece
en algo, nuestras relaciones sociales cercanas demuestran nuestro perfil e
intereses hacia los demás. Rara vez veras juntos un roquero con un violinista o
un Musulmán con un Sacerdote y ojo acá, no es que no puedan estar juntos o
compartir, me refiero a que como seres humanos siempre buscaremos intereses o
perfiles en común para relacionarnos con los demás, es casi que un instinto el
hacerlo, desde una relación de pareja hasta una relación laboral.
Pero
el famoso “Yugo desigual” enfocándolo
en el plano de iglesia, va mucho más allá de que seamos cristianos o creyentes
y tengamos novio(a) cristiano(a) que no lo sea. Aun dentro de las mismas
iglesias, siendo parejas 100% cristianas ¡podemos encontrar yugos desiguales! ¿Por
qué? porque un yugo desigual no solo radica en nuestras creencias, también
incluyen nuestros gustos, objetivos, visiones y proyección de lo que queremos
en la vida. Esto ha traído inconvenientes dentro de las congregaciones y fuera
de ellas durante años, porque las personas solo se enfocan en ver si el otro
cree o no lo mismo y ya. Lo toman como único requisito sin preguntarse si
llevan el mismo rumbo y estilo de vida aun yendo a la misma iglesia.
Procuremos
que si somos aceite buscar aceite y de ser agua busquemos agua. En el mundo
corporativo también vemos yugos desiguales cuando la visión no es la misma
podemos echar a perder grandes negociaciones porque cada barco empuja a su lado
en vez de remar en la misma dirección.
Oremos
a Dios y pidamos que nos de esa persona indicada que Él tiene para nosotros, te
aseguro que lo hará, ya sea que estés en una búsqueda afanada de un Novio(a)
creyendo que te quedaras solo(a) por el resto de tu vida, lo cual ¡no será así!
Jeje tómatelo con calma, vale la pena esperar lo indicado. O si buscas un socio
de negocio o cualquier relación de tipo social, pon eso en manos de Dios que
estoy seguro que Él querrá lo mejor para nosotros. La Biblia dice que busquemos
primeramente el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás será añadido, sería
mi mejor consejo para ti de parte de Dios. Enfócate en hacer bien las cosas,
correctamente y te aseguro que lo bueno atrae lo bueno y Dios pondrá delante de
ti esas personas indicadas para tus negocios, proyectos, ideas y futura boda.
Solo cree y pide con fervor que Él te escuchara.
Por
último, asegúrate de conocerte a ti mismo(a) de allí sacaras un perfil muy
cercano de la persona que el día de mañana querrás a tu lado. Es mejor que
inicies esta evaluación ahora y no años después cuando ya el error se ha
cometido.
Rodéate
de personas que vayan en tu misma dirección, siendo viento en tu vela y no un
ancla en tu propósito.
De
tu parte está la decisión de con quien estarás y en quien te podrías convertir…
¡Piénsalo!
Miguel Gutiérrez
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