DESDE LA BARCA

Era un día común, se le pidió a un grupo de hombres que abordaran una barca y cruzaran al otro lado del lago, no parecía nada difícil o fuera de lugar, algunos de ellos eran expertos en navegación, pero algo que no vieron venir fue una fuerte tormenta que azoto la barca y sus doce tripulantes, las olas eran gigantes e inundaban la embarcación, agitándola de un lado a otro, parecía el fin de sus vidas creyendo que iban a perecer ante el fuerte suceso natural, ¿Ya sabes de quienes te hablo verdad?... los Apóstoles no saben qué hacer y ruegan a Dios por sus vidas, pero algo se visualiza entre las olas mientras la brisa los sacudía; una silueta, ¿era un ave?, ¿un avión?, no, ¡era Jesús!, caminando sobre las aguas, el maestros de maestros en persona desafiando y cambiando las leyes de la física y lógica humana. Entre los sonidos ensordecedores de los truenos y los relámpagos iluminando el lago, se escucha un solo nombre en la agitada barca: “…Pedro…Pedro… Ven”

Sé que muchos hemos escuchado o leído esta historia y en ocasiones vemos como critican al Apóstol Pedro por bajar de la barca, caminar unos pasos y hundirse por su poca fe. Te diré algo. Así haya sido un solo paso que este hombre dio sobre el agua, él podrá presumir por toda la eternidad que fue el único que tuvo el valor para bajarse de la barca y caminar sobre las aguas. Jajaja, me imagino a Pedro en el cielo pasando junto a los otros Apóstoles diciendo: “Yo si me bajeeé, yo si me bajeeé… yujuuu…” Con poca o mucha fe, él creyó que podría, ¡y lo hizo! porque era el Maestro Jesús quien lo llamaba a caminar con Él de forma sobrenatural.

El día de mañana, no recordaran a la multitud que aguardo en la seguridad de la barca, será leyenda quien en medio de las turbulencias y tormentas de la vida, decidió dar pasos sobrenaturales confiando que el Señor mismo es quien lo sostiene, evita que te hundas y asegura nuestra victoria. Esa persona es quien rompe paradigmas y marca la historia, generaciones hablaran de su hazaña y de lo audaz que fue, solo por CREER.

¡El momento es ahora! Dios nos impulsa a que bajemos de la barca, Él tiene el control de nuestras vidas, dale la libertad y veras delante de ti como la peor de las tormentas es calmada por el creador del universo. Cree y no habrá ley natural que se resista a lo que el Señor tiene preparado para nosotros. Solo da un paso de fe y pisa firme donde nadie se ha atrevido hacerlo, de ti depende ser el que bajó de la barca y camino sobre el agua o el común denominador que aguardo desde la seguridad de lo seco siendo espectador y no protagonista de lo que Dios tiene listo. Grandes cosas de parte del Señor se avecinan y tú debes ser parte de ello…

 El viento sopla fuerte, las olas se agitan, la marea sube, el cielo se nubla, rayos parten las nubes y te tengo una noticia… la barca ya salió del puerto y vas en ella, ¿estás preparad@? Tu nombre empieza a escucharse... ¡¡¡ES JESUCRISTO!!!…

Miguel Gutiérrez